Miedo

Buenas noches, amor.
Lo siento si alguna vez te fallé, si te pedí más de lo que puedes dar, de lo que yo te puedo dar, si me comporté como lo que odio ser. Pero no puedo parar el tren que recorre acelerado todo mi cuerpo cada vez que pienso en ti.
Tengo miedo siempre, siempre tengo miedo, amor. Miedo de perderte... Quiero ser lo que tanto deseas, con lo que sueñas, esas ansias locas que provocan estallidos de bilirrubina.
Intentaré hacerte olvidar, dejar atrás lo que quieras borrar y empezar a escribir, dibujar lo que desees crear. Si no es conmigo, estará bien. Si es conmigo, haré de ella la más bella pintura.
¿Difícil elección, no?
Prometo no fallarte.