26 diciembre, 2010

Son tiempos dificíles para los soñadores

Ya no sueño, porque no vale la pena. Vivimos en un mundo en el que la cobardía se esconde detrás de la mentira y vence a la verdad, donde la hipocresía y el egoísmo brillan demasiado y la caridad sufre desperfectos.
Vivimos en un mundo, en el que las desgracias ajenas son carcajadas y aplausos, donde el bien de otros, es el mal de los envidiosos. Vivimos de sueños desnudos de mentiras que no creemos. La fábrica de tanto mal recaudado hasta ahora, somos nosotros. Al final, no vale la pena, ¿para qué empeñarse tanto en hacer mal, si después todos iremos al mismo sitio? Pensemos, no somos animales, sino seres racionales y pensamos. Pues demostrémoslo, que es gratis. Pinocho fue otra etapa, las mentiras... que se las lleve el viento :)

08 diciembre, 2010

Es hora de ser feliz

Creí en tí, confié, te quise infinitamente, eras lo más grande que había tenido, y yo, yo era lo más grande que habías tenido. Decías que era fantástica, maravillosa, hermosa... ¿Para qué tanta mentira? Excusas, falsos testimonios, robos de corazones, hurtos de almas y mucho, mucho sufrimiento. Eras mi príncipe, lo sabías. Los dos sabíamos que no lo dimos todo, que nos engañábamos pero sólo había que poner de nuestra parte, sólo. No quisiste intentarlo, me tenías para lo que quisieras y, me fallaste. Me dejaste tirada... por última vez; porque no voy a permitir que vuelva a pasar, no voy a permitir volver a fallarme a mí misma. No... porque si una cosa he aprendido es que si quiero querer a alguien, primero me tengo que querer yo. Basta, es hora de ser feliz.

28 noviembre, 2010

Ayer soñé. Fue tan real, que creí no estar soñando. Por un momento, creí que volaba contigo. Éramos unos héroes, o eso me parecía a mí. Luchábamos sin capa, sin súperpoderes y sin ningún otro objeto sacado de película, como esas norteamericanas de acción con onomatopeyas sonando cada medio segundo. En el atolondrado sueño, me sentí como siempre había querido. Imaginé que me querías, te adueñabas de lo que más quería y lo cuidabas. Mis entrañas, sentimientos, mis vísceras y... y mi órgano más importante era tuyo. Mi ser no tenía secretos para tí. Éramos uno. Te dije todo lo que sentía. Repetí hasta la saciedad que te quise, te quiero y siempre, siempre, te querré. Eternamente serás parte de mi vida, algo importante que me cambió. Me hiciste más fuerte, más valiente e hiciste que valorara todo lo que tenía. ¿Sabes? Me encanta ese lunar que tienes en la mejilla, la nariz respingona y esos ojos hechos para reflejarse en ellos. La forma en la que miras me enamora cada día. Tus bromas, son lo mejor de un mal día y las sonrisas que dejas volar por el aire que respiro. Cariño, como te repito cada día... Te quiero, con toda mi alma.

23 noviembre, 2010

y sí, lloré...

Lloré sin querer... queriendo. No quise, de verdad.
Cerré lo ojos en un intento de no delatar las lágrimas que después cayeron al abrirlos. Empezaron a caer, sin cesar... una, dos, tres. Se acababa de formar una catarata inmensa, llena de dolor y sufrimiento que intentaba no mostrar por el hecho de llorar, que significaría debilidad por mi parte.
Veía un precipicio donde otros veían una simple bajada, escarpada pero seguía siendo bajada.

15 noviembre, 2010

Nadie me dijo como hacer las cosas. Nadie me dio consejos, ni estuvo allí cuando más lo necesitaba. ¿Qué más da?, mejor aún ¿Qué más te da a tí? Si me equivoqué ya da igual, lo hice; incorrectamente, quizás.

11 noviembre, 2010

Quiéreme

Y me quedo ahí sentada, sola. Viendo como te vas a lo lejos, dejándome sin apenas palabras con las que expresarme. De nuevo, vuelves a dejarme sin brújula alguna con la que orientarme y sin ganas de volver a intentarlo. Pero... te quiero. Sin lugar a dudas he luchado, sacado esto adelante y quiero seguir haciéndolo. Masoquismo, piensan algunos. Sólo quiero que me prometas que no vuelvas a hacer lo que siempre haces. Quiéreme y trátame como lo hago yo contigo. Créeme, confío en tí. Nadie dio nada por nosotros, pero yo quiero enseñarles que no nos hemos equivocado.

06 noviembre, 2010

No hizo falta olvidar nada

Me prometí a mí misma que no me autodefraudaría, y lo hice. Llegué a hacerlo, por tí. Me arrastré mil veces, lloré otras cuantas y te quise, te quise sin pausa, con ansias locas. Te quise, sí; me arrastré, también; ¿que me arrepiento? Nunca. Porque arriesgué todo lo que tenía por algo que de verdad quería, por algo que sentía con tanta intensidad y locura que era inevitable hacerlo. Me siento orgullosa de lo que hice, pues ahora puedo decir que te quise y te quiero, que no hizo falta olvidar nada. Que te tengo conmigo, a salvo.

04 noviembre, 2010

Jamás alguien me había hecho tan feliz

La vida es el conjunto de pequeñas cosas que nos hacen felices. ¿Sabes que es lo que más me gusta? Oler a tí, porque significa muchísimas cosas. Representa que hemos estado juntos, que me has abrazado, me has hecho tuya, como un día te pedí. Jamás y repito, jamás alguien me había hecho tan feliz. Siendo tú mismo, sencillo. Eres lo que siempre había soñado y lo he encontrado, por fin. Jamás había besado a alguien y haber sentido tantas cosas a la vez, nunca nadie en cualquier sitio me había hecho sentir tan cómoda como me haces sentir tú, en absoluto me habían hecho saltar de felicidad. Es que eres tú, simplemente. Ignoro la suerte que tengo, ignoro la cara de estúpida que llego a tener al hablar de tí... sólo sé que esto es verdadero y lo quiero vivir junto a tí.

02 noviembre, 2010

Siento...

Siento que, quiero vivirlo todo contigo. Las risas, los llantos, las alegrías y todos los malos momentos... y sí, me conoces y lo sabes mejor que yo. Sabes que me encanta que me besen en el cuello, que me acaricien, que no sólo se quede en un simple beso, que haya algo más allá. Quiero, quiero vernos todos los días, estar contigo minuto a minuto... viviéndolo juntos. Ver una película de acción, de las que te gustan a tí, con palomitas y pizza: el plan perfecto. Sé que lo haces, pero por decir te quiero más a menudo, no pasa nada. De todas formas, por fin sé que he encontrado al adecuado. Presentimiento, supongo. Te miro y veo sentimientos, sufrimiento también, pero sobre todo un cuento en el que los dos somos los protagonistas y en el que tenemos que escribir el desarrollo de la historia. Sólo te pido que cojas bolígrafo y papel, mucho papel... este cuento va para largo.

30 octubre, 2010

Y recuerdas...

Recuerdas, miras hacia atrás y quieres que todo vuelva a ser como antes. Aquellos momentos que recuerdas con felicidad y cariño. Como eran las cosas antes, como eras tú, lo bien que lo pasabas...  momentos que se quedarán ahí, sin más. Lamentarse es lo último que se tiene que hacer, no vale la pena. Lo vivido quedó atrás, nadie lo borrará jamás pero, sólo es eso: un recuerdo que dejaste en el olvido hace tiempo y que justo ahora, vuelves a vivirlo con tanta intensidad que crees que es verdad. Sigue, sigue adelante. Es una pura alucinación cual touareg en medio del desierto ve agua. Sí, lo admito. Yo vivo de recuerdos, recuerdos imborrables que siempre los conservaré. Allá donde vaya, estarán conmigo. Sobre todo, recordaré a toda esa gente que ha pasado por mi vida, que ha dejado huella y ha marcado. Gente que me ha hecho crecer y sentirme querida. Gente que... aunque no pueda sacarme las sonrisas de oreja a oreja día a día sé que a través de una pantallita estarán ahí, conmigo. Siempre.

25 octubre, 2010

Quizás me estoy equivocando

Las forma en la que te ríes, me miras y me sonríes. Delatas complicidad en tus palabras, haces que sea feliz con una mirada. Sentémonos en la orilla de la playa y abrázame; bésame en la frente, demuéstrame cariño profundo. Bésame, bésame de nuevo, pero en la comisura de los labios, que sentiré ternura inmensa. ¿Sabes? Eres mi primer amor, el más bonito. El que nunca se olvida y el más doloroso. Lo sé, quizás me estoy equivocando en los pasos que doy, no cojo el camino que debo pero, hay miles de caminos y es normal que me equivoque... Soy principiante en esto. Ahora es todo nuevo, todo bonito. Quiero que sea así para siempre, no quiero que haya una experiencia incómoda. Pero las habrá, si no hubiera no avanzaríamos. No descubriríamos la esencia de la vida que es aprender de los errores. ¿Me dejas equivocarme contigo a mi lado? Sé que quieres, sólo ten valor y aprende de los errores.

23 octubre, 2010

Siempre, cariño, siempre

Quiero pasar el resto de mi vida contigo.
Estoy enamorado, clásicamente enamorado.
Quiero hacerte feliz, pero respóndeme:
-Cuando esté contigo, ¿Qué harás con mis manos?
-Las pondré en mi cuello, quiero que sientas cada palmitación, cómo se me acelera el pulso mientras te siento.
-¿Y mi nariz?
-Úsala, cada día me pondré mi perfume. El que dices que sólo huele a mí, que si se lo pone otra persona, no huele igual.
-¿Y mis labios?
-No es algo indispensable. Yo te quiero a tí en un conjunto, no unos simples labios.
-¿Mi corazón, qué harás con él?
-Dámelo. Lo cuidaré mejor que el mío propio. Lo resguardaré en una cajita alejada de todo mal. Cree en mí, haré que sea feliz.
-Siempre te amaré, ¿lo sabes, no? Te esperaré siempre, hasta que me muera.
-Jamás dejaré que te pase nada. Lo juro. Ahora, pregunto yo: ¿Me serás siempre fiel?
-Siempre, cariño, siempre.

Pero aprendiste

Y lo sueltas todo. Cuentas todo aquello que desde hace meses te ha estado consumiendo. Te quitas el mayor peso que jamás han podido quitarte y tú, tú sola te deshaces todo eso. Después de tanto callar, aguantar, lo has dicho y por fin, te sientes liberada. Por miedo a que no te entendieran, no habías dicho nada hasta ahora, pero no... te equivocabas. Te das cuenta de que has perdido demasiado tiempo, tiempo que has desperdiciado en darle vueltas a las cosas; cosas que quizás, no tenían importancia. Lo importante es que después de todo lo sueltas, el amor venció al miedo. Piensas, analizas, que todo recorrido que has hecho ha valido la pena. Todo para que te dieras cuenta de que lo hacías mal, fallabas pero, ¿seguías adelante, no? En eso consistía, en levantarte y aprender que en ese sitio, había una piedra. Que tenías que rodearla, fuera como fuese. Y aprendiste, te hiciste mayor y viste las cosas de forma diferente. Que la gente no es lo que aparenta, que la vida es lo más difícil del mundo y que, encontrar el amor verdadero es después de afrontar la vida, lo más complicado que existe.

17 octubre, 2010

¿Un nudo en el estómago, verdad?

La sensación de perder a alguien en cualquier momento es abrumadora. Piensa, piensa sólo un instante en que puedes perder a esa persona que tanto admiras, a ese Dios que es para tí. ¿Sientes un nudo en el estómago, verdad? Sí, lo sé. Yo lo siento todos los días, a todas horas. A veces, intento evadirme de todo ese cúmulo de sensaciones negativas, olvidarme de todo lo sucedido, en la idea en que algún día no estará. Se me hace imposible, es como una cinta vieja y rota que se rebobina sola y vuelve al comienzo una y otra vez. Vuelve el nudo en la boca del estómago, vuelve la angustia, las ganas irremediables de llorar y soltarlo todo. De gritar, chillar, cambiar todo aquello que te llena de mal estar. Lo único que queda es seguir, no echarse atrás, ir con la cabeza bien alta y no derrumbarse. Si tú lo haces, los demás que están contigo también y no podréis luchar.

Les agradecería que siguieran este blog también

No tiene desperdicio :)

15 octubre, 2010

Que borres el carmín de mis labios

Sólo pido que me abraces por la espalda sin esperarlo, que me beses en el cuello. Que cada noche borres el carmín de mis labios con besos alocados, pero llenos de tanta pasión como el mismo hecho de besar. Quiero que me digas cosas bonitas, que me sonroje al pensar en tí. Que cada noche pueda dormirme con una sonrisa soñadora, al saber que ya te encontré. Deja que pueda sentirte con el roce de mis pestañas, conquistarte con una simple sonrisa. Deja que pueda retratarte cada día, escribir lo que aún no está escrito. Enamórame. Te pido que me hagas feliz, mirarte a los ojos y poder abrazarte como un niño desorientado que busca refugio. Déjame sentirte en cada parte de mi ser, buscarte con la mirada y decirte lo que siento sin articular palabra alguna. Susurrarte al oído todos los secretos que se me pasen por la cabeza, acurrucados en una manta acompañados de una taza de chocolate caliente. Me encantaría fundir mi nariz en tu cuello, percibir ese aroma que tanto me encanta. Sí, ese que parece sacado de una pastelería, dulce como esos bizcochitos que tanto me gustan. Simplemente, quiero coleccionar tus sonrisas y guardarlas en un cajoncito de mi cómoda, almacenarlos como regalos. Oriéntame si me pierdo, o sencillamente si me tapas los ojos con tu manos... sé que estaré segura, que no me caeré. Cuidarás de mí en cada momento, lo sé. Comprendo que esto es de verdad, que eres como un día  te describí: coleccionista de momentos felices de la vida.

11 octubre, 2010

Eras otra persona

No eras tú. Yo no conocí a otra persona. ¿Sabes? Me gustabas y... cambiaste. Eras romántico, cariñoso, estabas pendiente de mí en cada segundo en el que estábamos juntos. Por tí sentí mil y una cosas, mil y un sentimientos y soñé, soñé contigo cada noche. Volar no era un deseo imposible si estabas a mi lado. Tuvimos enfrentamientos, peleas, batallas, guerras... da igual como lo llamásemos, si al final de todo volvíamos a estar juntos. Reconstruímos demasiadas veces lo que un día fue un cuento de princesas en el que tú eras mi príncipe, pero ya los cimientos no se pueden volver a crear. No dan a más. Esto terminó hace tiempo, pero no lo reconocíamos. No nos engañemos, por favor. Ya no quedan cenizas de donde un día hubo fuego.

08 octubre, 2010

¿Por qué todo esto?

Después de tanto tiempo, sigo poniéndome nerviosa cada vez que te veo, cada vez que me rozas, me besas. Cuando me dices que me quieres, me ofreces todo el cariño que jamás han dado por mí. Entiende que tú eres la primera persona por la que he dado todo y más. He peleado con mil mareas y he cargado con todo lo posible para que esto funcionara. ¿Por qué todo esto, no? Simplemente es porque hay cosas que siento que todavía no sé cómo describir, ni como llevarlo. Es que me alegro tanto, tanto de haberte conocido. Sé que es pobre vivir de recuerdos, pero cada vez que vivo de ello... Soy feliz. Sí, lo soy, ¿qué mas da? Recordar es bonito y más si recuerdas cosas como las que vivimos juntos. No quiero olvidarme de todo aquello, quiero repetirlo. Hazme sentir ese cosquilleo de nerviosismo que me recorre cada vez que me dices que soy tuya.

07 octubre, 2010

Quizás sobra decirlo

Siempre estarán ahí. No hay que decirlo, es más, creo que sobra. ¿Para qué decir una cosa, que es obvia? Sé que estarán siempre conmigo. Todas y cada una de ellas, han estado, estan y lo estarán. En todos esos momentos que sabes que recordarás siempre con el paso del tiempo, estan ellas. Lágrimas cayendo mejilla abajo en esos ataques de risa incontenible, estan ellas. En esos problemas de todo tipo que vas encontrando cada paso dado, en esa ayuda indispensale, en esos momentos tan difíciles, estan ellas. ¿Qué decir señores, si son ellas las que me hacen reír a carcajadas, pase lo que pase? Me siento orgullosa de muchas cosas. Pero hay una cosa de la que estoy más orgullosa aún: es tenerlas de amigas, de tenerlas como confidentes. Y es que me alegro de los logros que ganan y ayudo en los momentos de recaída, porque ¿para eso estamos juntas en esto, no? En socorrernos mutuamente, disfrutar juntas de la vida, no pasarla en solitario. Quizás sobra decirlo pero, gracias. Gracias por lo que hemos vivido y por lo que nos queda.

Hicimos algo grande

Ódiame, despréciame, sepárate de mí, olvida todo lo que llegamos a sentir, aunque sea imposible. Hazlo, haz lo que quieras, pero ...me seguirás amando. Te enfadarás contigo mismo, lo sé. Querrás dejarme en un huequecito de tu subconsciente y no podrás. Sé que no me querrás ver, intentarás olvidarte de todos los planes futuros que organizamos y volverás. Llámame, esperaré cada segundo de mi existencia a que suene el teléfono y vea tu nombre en él. Lo cogeré nada más percatarme, lo descolgaré y escucharé. No diré ni una sola palabra, quiero anotar cada sílaba que salga por esos labios que me tienen loca. Quiero saber lo que sientes, lo que dejas de sentir. Quiero saber por qué seguimos intentándolo, si quizás ya no vale la pena. Cada momento que vivimos era un sueño. Recuerda, hicimos algo grande: querernos como nadie. 

03 octubre, 2010

Déjame hablarte con los ojos

Recorrer, descifrar, sentir, indagar... dormir en tu pecho. Desnudo, acogedor. Sentirlo tanto mío, como tuyo. Bésame, bésame fuerte. Rómpeme los esquemas, ralentiza el tiempo, déjame seguir sintiendo cosas nuevas por tí y por lo nuestro. ¿Hablarte con palabras? No sirve de nada. Déjame hablarte con los ojos. Son lo único de mi ser que no te miente nunca. Amarte fielmente, una de las promesas que me he hecho. No eres un chico, eres EL chico. Él, sencillamente. Querer es poder y yo te quiero a tí.

01 octubre, 2010

Me convertí en tu vil muñeco

Y me quedé sola, otra vez. Sin nada a qué aferrarme. Sí, siempre fui insegura, vergonzosa, con miedo a todo y sin ganas de nada. En el fondo, quería comerme el mundo, pero algo me hacía mirar atrás y verte a tí. Sabías que podías manejarme, usarme como una marioneta, un vulgar muñeco. Cuando querías rompías los hilos y me dejabas tirada... sola, de nuevo. Pensabas en tí, pero no te dabas cuenta que en esto estábamos los dos. No te dabas cuenta de que tú eras el de los corazones a medio tachar en la libreta, versos de canciones a medio hacer, un te quiero a medio borrar. El gesto más dulce, haría de mi día el mejor. Ignorabas mi presencia, olvidabas lo ocurrido. Soñé contigo, lo sabes. Eras tú el protagonista, pero volvías a ignorarlo. ¿Que no sientes nada? Ya te lamentarás cuando veas a otro hacerme feliz. No supiste aprovecharlo, jamás volverás a encontrar una chica como yo. Aquello por mucho que lo niegues, era especial.

28 septiembre, 2010

Serenidad, por favor

Gente, he de decir que estos días no se publicarán entradas ya que estoy liada con un concurso. La próxima semana publicaré millones de cosas. Paciencia.

Gracias (:

26 septiembre, 2010

Dime a dónde ir, que te seguiré siempre

¿Cuánto hace que nos conocemos?, ¿Meses? No sé lo que tienes, lo que eres. No sé por qué eres tan especial, esencial para mí. ¿Cómo puedes ser tan... tan... perfecto? Claro, perfecto. Pero a tu manera, a nuestra manera. Tienes tus cosas, yo también las tengo. Por eso chocamos, discutimos, nos decimos de todo, despreciamos todo lo que hemos conseguido hasta ahora y olvidamos todo lo que una vez dejamos atrás. Pero siempre hay algo que nos hace volver a estar a gusto y juntos. No sé si es destino, no creo en eso. Sin embargo, por mucho que nos sulfuremos, nos enfurruñemos acabamos tarde o temprano resolviendo nuestras diferencias. Sin darnos cuenta ya tenemos nuestra historia. Cómo nos conocimos, cómo fue aquella primera mirada, aquel primer beso y todos los demás, las caricias, los abrazos, las emociones a flor de piel, los olores... No quiero volver a estar mal, hacernos daño sin necesidad. Nos queremos, eso es lo único que interesa. Sólo importa el otro, no uno mismo, siempre ha sido así. ¿Sabes? Te amo.

24 septiembre, 2010

La chica del banco

Sí, es ella. Aquella chica del banco. Dicen que es especial y que su sonrisa también. Todas las mañanas se sienta y escucha música, alejada de todo aquello que le rodea. Sé que le encanta. Me han contado que también le gusta saltar en los charcos descalza cuando llueve, como cuando era pequeña. Una de las cosas que más le gusta es recordar todas las risas que de pequeña disfrutó. Volvería a la infancia una y mil veces. Le encanta romper los silencios con frases absurdas en clase, quebrar ese hielo, reírse de lo que ella misma dice. Poner el despertador diez minutos antes de levantarse para quedarse acurrucada entre las sábanas, saboreando el placer de estar en la cama despierta es una de las cosas más placenteras que hace. Sé que también le gusta acariciar a su hermano pequeño mientras él duerme, porque le parece el momento más tierno para hacerlo. Le entusiasma ir a casa de su abuela cada pocos días y contarle todos sus secretos, sabe que ella jamás los revelará. Confía más en su abuela que en ella misma. Enloquece cada mañana en ver a sus incondicionables amigas, saber que puede abrazarlas y confiarles lo que sea... no tiene precio. Los fines de semana nada más levantarse le chifla ponerse a leer, son manías que tiene, como las personas mayores. Puede estar horas acostada en la cama, perdiendo la noción del tiempo y leyendo hasta enloquecer. La colonia de bebés y el césped recién cortado son sus olores favoritos. Es más, cada noche, antes de dormirse pone un poco de perfume en la almohada para poder conciliar el sueño con un olor dulce, para soñar cosas tiernas. Ir a la playa y dejar que la marea suba y le entierre los pies, le maravilla. Cuando puede, va a la costa y escucha el rumor de las olas e intenta oir lo que le dicen. Es una empedernida de los momentos tiernos de la vida, le encantan las películas románticas norteamericanas y que le hagan callar con un beso. Es una soñadora, sin duda. Lo mejor de todo esto, ¿sabes qué es? Que soy yo la chica del banco.

Me quieres, a veces

Me quieres, a veces, pero lo haces. Sé que me quieres, lo sé. Si no, responde: ¿Por qué sigues preguntando por mí? Sé que sin preguntártelo, no responderás, bajarás la vista y no podré saber qué dicen tus ojos al respecto. Sé que lo harás, porque te conozco y siempre lo haces cada vez que no sabes qué decir. No eres valiente, nunca lo has sido. Siempre has sido cobarde, desde que te conocí... lo supe. Aun así te quise y te acepté. Quise devolverte la inseguridad que algún día habías perdido, quizás por eso "te controlé". Me arrepiento. Si te quise y te acepté como eras... ¿Por qué te quise cambiar? Los dos sabemos que es dificíl que esto llegue a buen puerto. Lo mejor es olvidar. Sólo quiero que te quedes con una cosa: Te quiero.

22 septiembre, 2010

Olivia

Olivia tiene miedo. Sí, tiene miedo al mundo. Está atemorizada por lo que le puede deparar la vida. Tiene pavor a la sociedad, a las burlas, a los cuchicheos, a no llegar a ser nada. De no ser médico como dijo de pequeña que sería. Le encantaría volver a la infancia, a poder despreocuparse de las cosas y ser ella misma; sin tener que desempeñar un personaje que ella misma ha creado para protegerse. Ése es su escudo y su armadura. Gracias a esa defensa ha podido establecer el mejor ataque. Ha podido colarse en la sociedad sin problemas pero sin victorias ya que no tiene a nadie. Oli, como le dice su madre, tiene ya catorce años recién cumplidos. Ya es mayorcita y se da cuenta de las cosas. Ella quiere cambiar, volver a ser aquella chica despreocupada, loca, atrevida, extrovertida, ser sencillamente feliz. Obviamente, Olivia no está satisfecha ni con su vida, ni con su carácter, ni mucho menos con los complejos que tiene. Quiere deshacerse de ellos lo antes posible.
Este año empezará el instituto de educación secundaria en California. Recuerda el día en que le pidió a los padres que le cambiara de instituto, que lo necesitaba. Después de un largo periodo de meditación por parte de los progenitores, cedieron. Olivia saltó, corrió de alegría. Sabía que sería un gran cambio y que sobre todo, lo necesitaba. Sabe que tiene que evolucionar, ser feliz y poder decir que tiene amigos de esos que dicen ser de verdad. Tiene pensado ponerse monísima para el primer día, quiere gustar. No quiere volver a ser la misma Olivia de antes, quiere ser simplemente Olivia. La Olivia que era antes de crecer y darse cuenta de que el mundo tiene más obstáculos que granos de arena en la playa. Sin coraza, ni defensas, ni ataques y mucho menos miedo. Sabe que siendo ella estará contenta como nunca, sin inseguridades. Será una gran oportunidad, no quiere desaprovecharla. Ahora, sin desconfianza por su parte hacia ella misma podrá hacer lo que se proponga. Ser médico, como dijo de pequeña, su gran sueño de la infancia.

19 septiembre, 2010

Lo último que me queda es sonreír

Era obvio, todos lo veían. No me querías, te reías de mí, me hacías creer que podíamos ser algo. En el fondo yo sabía que no me amabas, que no sentías nada. Supongo que veías en mí diversión como una atracción de feria. Te tengo que llamar patético. Llamarme niña y egoísta cuando tú eras el que me dejaba hablando sola y con las manos vacías... Es patético, vuelvo a repetir. ¿Que ahora no sientes nada? Ya lo sentirás cuando me veas con otro. Cuando no puedas jugar conmigo, hacer trampas en nuestro juego. Te arrepentirás, vendrás y me llorarás. Pedirás perdón, suplicarás, me dirás todo lo que sientes... pero ni te molestes, será demasiado tarde. Tuviste miles de oportunidades que te dí, me arrastré, sufrí más que nadie. ¿Para qué? Para que desaprovecharas todas las ocasiones. Lo último que me queda es sonreír, porque eso no me lo quita nadie. Me merezco mejores cosas, gracias por demostrármelo.

17 septiembre, 2010

En este caso no eres tú

Hazme feliz por una vez. Deja de darme problemas, de disgustos. Haz que pare de llorar, que te deje atrás. Que no mire al pasado porque lo importante es el futuro, sin tí. Solo haces que llore y que mi estado emocional sea un sube y baja de emociones. Haces que me sienta culpable de las cosas que pasan y te vas. Me dejas sola con los problemas, sin nadie que me resguarde. ¿De que te sirve? Si después vuelves pidiendo perdón, diciendo que me quieres y que no puedes vivir sin mí. Todo tiene un fin y yo quiero ponérselo a esta relación. Inmadura no, al contrario. Gracias por hacerme recapacitar que necesito a alguien que me quiera, me valore y me merezca.

Con esta entrada quiero concienciar a todo el mundo el tema del maltrato. He intentado hacer una pequeña entrada sobre esto. Pequeña entrada porque podría decir muchas cosas, la mayoría barbaridades. Pero no creo que sea el momento. Sólo que a veces reflexionemos por temas como éste.

Todo esto puede ser infinito si queremos, pero puede acabar sin todavía empezar

Sé que no existe la perfección. Pero a veces sí... cuando te enamoras. Lo ves perfecto ante tus ojos, ideal ante los demás. Único como nadie, especial como pocos. Lo quieres tanto que no sabes como explicárselo, cómo decirle que quieres seguir estando a su lado, día tras día. Ver como pasan los años y tenerlo a tu lado, siempre. Te encantaría que te dijera que estás guapa incluso estando en pijama y sin peinar, que te trajera el desayuno a la cama, que te llevara a sitios aún sin descubrir. Bailar, cantar, fundir los labios bajo la lluvia. Escribir vuestros nombres en la arena, en lugares insospechados. Sentaros en un banco abrazados viendo la gente pasar, ver que cada persona es un mundo. Sí, entiendo todos tus sentimientos. ¿Sabes quién o qué es mi mundo? Él. Ojalá me hiciera volar y así llevarle por todos los continentos, todos los países, todos los sitios jamás recorridos por el hombre. Experimentar la vista de un águila desde la alturas sólo soñando. Sólo con él.

16 septiembre, 2010

"...Pero hazme tuya."

¿Cómo puede ser que para mí seas tan importante y yo para tí sea una chica más, ignorante ante tus ojos?, ¿Cómo puedo pensar que alguna vez pueda haber un cruce de miradas delatadoras del amor que quiero que sientas hacia mí?, ¿Cómo puede ser que piense que algún día seas mío, si para tí ella es todo? Perdona que te diga, pero para mí tú sí que eres todo. A veces, río al pensar que me querrás. Ilusionarme con la idea de estar entre tus brazos hace exsaltar mi corazón de felicidad. Quiero recorrer tu cuerpo con la yema de mis dedos, transitar los escondrijos más remotos de tu anatomía. Hacernos uno, crispar las llamas de la pasión. Quiéreme, ámame... haz lo que quieras conmigo. Pero hazme tuya, sólo tuya. Hazme sentir que no me he equivocado contigo queriéndote. Haz que pueda gritarle a los cuatro vientos que eres mío, que por fin me amas. Ilusionarme, amarte sin límites, olvidándote a momentos. Tú, sólo tú. La persona más importante de mi vida.

14 septiembre, 2010

El primer amor

Recuerdo aquel primer día de clase. No quedaban sitios libres, excepto en primera fila al lado de un niño. Desde que me senté me preguntaste cómo me llamaba y cuántos años tenía. Los dos éramos nuevos y obviamente estábamos perdidos. No sabíamos con quién ir, con quién jugar en los recreos y siempre nos quedábamos juntos, hablando de dibujos animados y juguetes. Recuerdo también, que nos intercambiábamos el desayuno siempre. Por las mañanas sabía que te acordabas de mí y le decías a tu madre que te pusiera mi zumo favorito para después dármelo. Me acuerdo que me gustabas por eso, por tu generosidad. Sabía que eras tú el de las notitas del "admirador secreto". Era tu letra, aunque me lo negaras. Era un cariño especial, inocente. Me dejabas copiar las tareas, sin yo pedírtelas. Te preocupabas por mí en cada momento. Recuerdo esos momentos muy tiernos, seguramente tú también. Que pena que después del paso de los años ya no hayan momentos así de dulces para recordar.

13 septiembre, 2010

Me tengo que sentir orgullosa de mí misma

Tengo miedo de fracasar. De llegar un día y decir: No puedo. De verme mayor y ver que no he sacado partido a las cosas. Que no soy nadie en la vida... y claro, nos ponemos a decir: "y si yo hubiera hecho esto...". Pero no hay que pensar así. Tendría que ser: "Menos mal que hice aquello...". Aunque después pienses que cuando pude no hice lo que debía. Me arrepiento de muchas cosas, pero también me siento orgullosa de otras. Sobre todo, me tengo que sentir orgullosa de mí misma. Simplemente, porque si yo no me valoro... nadie lo hará por mí. Como igual pasa con el sentimiendo del querer: Si yo no me qiero, nadie me querrá; y sobre todo nunca podré querer a alguien si yo no me quiero.

Señores, yo lo siento

Dicen que cambie de tema, que siempre escribo sobre el amor...
Señores, yo lo siento. Pero siempre me salen historias de amor.
Cuando me salgan otras cosas, las escribiré.
Pero de momento, me siento inspirada en este campo.
Asi que seguiré escribiendo cosas de estas.

10 septiembre, 2010

Porque fuiste tú

Porque fuiste tú el que me respondió: Tranquila, que si te caes... yo estaré ahí para cogerte; Cuando te dije que estaba en las nubes gracias a tí, que no me hicieras bajar nunca. Porque fuiste tú el que me hizo volver a creer en mí... A querer una persona de verdad, como nunca lo había hecho ni sentido: a tí. Volví a la infancia porque volví a soñar, como cuando imaginaba que volaba y jugaba con la idea de poder hacerlo algún día. Ahora sueño, pero con un futuro junto a tí. Donde reinen nuestros deseos e ilusiones. Imaginarme que puedo despertar cada día a tu lado es maravilloso. ¿Que puedo compartir mi vida junto a tí? Sería la mejor sensación y el mejor sentimiento jamás existido. Te haría la persona más feliz en el mundo. Cada día sería especial. Intentaría crear un mundo perfecto. Tú y yo... ¿qué más se puede pedir?

07 septiembre, 2010

Rutina

El lunes empieza de nuevo: las clases. Mismas caras, mismos momentos, mismos horarios, mismos pensamientos, mismos enfrentamientos... Volverá todo a su sitio. Ya tengo ganas la verdad. En verano mi vida da un giro de 180º, pero en otoño se vuelve a girar en sentido contrario hasta volver como era 3 meses atrás. No tengo síndrome postvacacional, claro que no jajaja xD

He de decir que esta entrada hace tiempo que la escribí, pero hoy me he decidido a publicarla.
Gracias a todos los que me apoyáis.

"...estaré perdidamente enamorada."

Tengo ganas de querer. Sentir que estás en las nubes y que cuando caigas de ellas él estará ahí para cogerte y que no te hagas daño. Sentir que estará siempre ahí, que pase lo que pase me querrá y me defenderá. Tengo ganas de verle con diferentes ojos, verle perfecto: sin defectos y con todas las virtudes del mundo. Quererle hasta el infinito... y más allá. Ver en sus ojos un brillo diferente cada día. Ver que pasan los años y seguir sintiendo lo mismo, el mismo amor que un día nos unirá. Verme vieja de aspecto, pero joven de alma; porque tú me harás renacer en cada instante que vivamos. Ser yo misma, sin complejos. Ver que le podré hacer feliz será uno de los sentimientos de felicidad más grandes que haya. Entonces, ahí... cuando quiera pasar el resto de mi vida contigo sabré que estaré perdidamente enamorada.

¿Felicidad? Fácil de encontrar.

Poder ser feliz es fácil. Para mí sólo hay una forma, la menos difícil. Sólo tenemos que confiar en nosotros y cuando nos venga un problema no hundirnos en el pozo, pues cuanto más nos hundamos, menos posibilidades tendremos de salir. Hay que tener claro una cosa: Siempre y repito, SIEMPRE habrá problemas. Nunca lloverá a gusto de todos. Pero si sabemos afrontar el problema de buena manera podremos ser felices, claro que sí. ¿Por qué si el tío de allí o la chica de allá son felices y yo no? Porque saben afrontar las cosas :)


Ya, lo sé. Esto que acabo de escribir es... extraño. Pura inspiración, supongo.

03 septiembre, 2010

Dos palabras, tres sílabas, ocho letras...

Hay veces pienso como se puede llegar a amar tanto a una persona... cómo se puede dejar todo atrás, cómo te puede dar todo igual despues de conocerle. Que lo único que te importe sea esa persona. Cómo se puede llegar a sentir tanto en ese primer beso. Ojalá todos fuesen así. Son tan tímidos, lentos, llenos de pasión. Luego vienen los de pasión, sí. Pero desenfrenada. Son de esos besos fugaces, rápidos. Pura adrenalina... puro deseo. Luego van los abracitos, los mimitos... pero hay una cosa que a cualquier persona le hace más feliz que todo eso. Son simple y llanamente dos palabras, tres sílabas, ocho letras y miles de sentimientos que se producen al oirlo. Todo el mundo conoce esas dos palabras, son bastante conocidas... pero a veces parece que tú no las conoces.

01 septiembre, 2010

Me gustas casi tanto..

Como el chocolate; casi tanto como hacer castillos y corazones en la arena. Como un dedo juguetón que hace dibujos en mi espalda. Me gustas casi tanto como coger un poco de tarta con la yema de los dedos y manchar  a quien cumpla años. Casi tanto como recordar aquellos momentos tan felices. Y es que me gustas casi tanto como escribir, escribir lo que siento. Poner esperanzas e ilusiones en palabras. Sobre todo, hay una cosa que me gusta casi tanto como tú: besarte. Gracias por saber que puedo decirte un te quiero al oído. Gracias... por hacerme feliz.

31 agosto, 2010

Estas vacaciones

Este año iré al aeropuerto y cogeré el primer vuelo que salga en ese mismo momento. Me da igual el destino. Lo que me importa es el viaje. Sólo me falta una cosa, la más importante:
La maleta esperaba impaciente en el trastero. Con polvo y suciedad desde el año anterior que se había utilizado. Estaba todo listo. Sólo faltaba sacarla, limpiarla y llenarla de ilusiones. Éste será mi año. Intentaré que no sea monótonos como los demás. Estas vacaciones serán para huir de todo. De todos. Esta vez, por primera vez, me iré sola. Tendré tiempo de conocerme. Será diferente. Espero conocer a alguien de por allí y que me enseñe lugares especiales. Lugares en los que nadie jamás haya estado. En los que yo pueda sentir el aire puro. El no saber lo que me deparará el viaje me emociona. Intriga desproporcionada, emociones por descubrir. Algo único.

29 agosto, 2010

Será simplemente él

Todos dicen que son iguales. Que si son poco detallistas, poco románticos, no muestran sus sentimientos... Pero sé que alguno de los que dicen ser iguales me cambiará la vida. Me hará la chica más feliz del mundo, del universo. Hará que mis ojos brillen como nunca. Hará que mi mundo gire en torno a él. Hará que la felicidad esté a mi alcance. Hará lo que nunca nadie ha hecho. Entonces, ya no será igual que los demás. Será diferente. Será la persona con la que comparta los momentos más felices de mi vida.

El poder de la amistad, de nuevo

Porque la amistad es algo más que tener un grupo de amigos y cuando quieras, salir a darlo todo por ahí. No. Es algo indescriptible para el que tiene amigos de verdad. Cuando no tienes apoyo de familia, ellos están ahí. Con un simple gesto pueden hacer que tu peor día tenga algo especial. Cuando necesitas ese abrazo, ¿quién te lo da? Ese amigo que lo da todo por tí. Para mí encontrar ese alguien especial es pura suerte o simplemente, saber buscar. El poder de la amistad te hace creer en tí mismo. Porque tú cuando has perdido la fe en todo lo que te rodea, ellos están ahí. Te hacen creer en tí y saber que les importa, que cuando tu ves un invierno frío... ellos ven un verano invencible dentro de tí. Tener ese alguien especial es maravilloso, casi único. Poder conservarlo es de los mayores tesoros de la vida...

Bueno, he vuelto a publicar esta entrada porque se la voy a dedicar a todas mis niñas. Pero sobretodo a una en especial: a Miriam. El martes es su cumpleaños y bueno, desde mi pequeño hobby le dedico esto. Tendrá más regalos, claro que sí. Éste sólo es uno más. Aunque para mí es especial. Bueno, Miri... Felicidades. ¡Te quiero!

Triunfamos, pero todo podría ser mejor

Esta vez triunfamos los dos. Ya era hora. Triunfó el amor. Esta vez sé que será para siempre. Estoy convencida, lo presiento. Sé que esto también puede dar más. Que podemos ser más felices de lo que somos, pero me tengo que conformar...
A veces, me gustaría que me dijeras un simple 'te quiero', que me dieras la mano y recorrieramos el horizonte. Que pudiera besarte sin miedo, sin pudor. A veces, me gustaría decirte lo mucho que siento por tí, por lo que me haces sentir, por lo que me haces soñar. A veces, me gustaría apoyar mi cabeza en tu pecho y dormir. Decirte lo mucho que me gusta sentir tus latidos y tu respiración. Tu olor... es inconfundible. A veces, parece que mis labios se funden en los tuyos, tus ojos... pupilas negras semejantes al chocolate. A veces... parece que todo es un sueño. Que no es verdad todo lo que he conseguido.

20 agosto, 2010

Contéstame con límites

Dime dónde acaban nuestros sueños y fantasías y empieza la realidad; dónde empieza el horizonte y dónde acaba; dónde empieza un 'te quiero' y termina un 'te amo'; dónde empieza la felicidad y dónde acaba... Dime cómo estar toda la vida contigo, dime. Cómo hacerte feliz. Por favor, dímelo. Dime cómo puedo sacarte las sonrisas que sacas con ella, dímelo.

19 agosto, 2010

Te quiero, lo siento.

Dime que todo ese tiempo pasado pudo ser mejor, así haré que esta vez sea diferente, especial. Haré que sea maravilloso, inolvidable. Haré que todo lo que no hemos vivido lo vivamos juntos, sin límites. Sin reglas. Con las agujas del reloj paradas y los atardeceres como utensilio para saber que ha pasado un día más a tu lado. Ver lo maravilloso que puede ser estar contigo viendo las escenas más espectaculares que nos brinda la naturaleza. Ver que el tiempo no pasa advertido por nosotros. Ver que eres la única persona en el mundo que me hace feliz, sí feliz. Te quiero, lo siento pero... tendrás que seguir aguantandome indefinidamente :)

Hoy es de esos días

Hoy, es unos de esos días que te levantas con las pestañas pegadas, cara de sueño y unas ganas tremendas de quedarme en la cama para poder soñar contigo. Sí, contigo. Porque sé que hoy no cambiará nada. Nos prometimos amarnos hasta el final, pero no lo cumplimos. Los engaños y mentiras fueron crueles, despiadados. Yo ya me dí cuenta de mis errores, espero que tú también lo hagas y podamos amarnos hasta el final como dijimos una vez. Como cuando soñamos una vez en un futuro, donde reinaba la felicidad. Donde no importaba lo demás. Sólo nosotros. Dónde lo más importante era el otro, no uno mismo. Sé que no estaría bien del todo pensar así, pero sería feliz; Contigo.

17 agosto, 2010

Cógeme de la mano, no quiero que te vayas

Sólo dime eso... Entonces haré de esto algo más de lo que es ahora. Sé que yo doy más que tú en esto. Sé que a veces no demuestras las cosas... Pero también sé que me quieres como no has querido a nadie. Quiero hacer de esto un mundo diferente, en el que estemos tú, yo y nuestro amor. Quiero que bailemos bajo la lluvia, nos besemos, nos abracemos... hasta que pase la tormenta. Gritarle al mundo que nadie ha sido más feliz que yo. No quiero que cambie un respiro en tí, me gustas tal y como eres. Tal y como te conocí. Porque sólo me importas tú. Si me coges la mano, tranquilo. Nunca te soltaré.

14 agosto, 2010

Todo cambió ese día

Desde ese momento, desde que hiciste eso... Andamos perdidos los dos. Sin orientación alguna con la que guiarnos. Creo que los dos nos necesitamos mutuamente. Pero... prefieres estar con ella, ¿no? ¿Es así? Aunque lo finja repetidas veces sé que sí. Que piensas más en ella que en mí. Que cada noche sueñas con estar con ella, en vez de conmigo. Que aunque te lleve el desayuno por las mañanas con tu comida favorita, no gano nada. Absolutamente nada. Siento que esto se desmorona, no quiero ser la otra. Quiero que me quieras a mí y sólo a mí. Quiero ser posesiva. Quiero estar contigo en las noches frías, que me des calor. Quiero ser tuya y que tú seas mío. Quiero que esto sea perfecto. Quiero que me mandes cartas por San Valentín, que vayamos a cenar... Que lo vivamos todo juntos. Quiero hacer de esto un cuento de hadas, si me dejas.

13 agosto, 2010

Hace tiempo que... te echo de menos

Hace tiempo que no sueño, que no imagino. Hace tiempo que me siento vacía, que me falta algo. Hace tiempo que algo no va bien en mi vida. Creo que me faltas tú. Tus besos, tus caricias, tus abrazos, el olor de tu piel, tu boca... Son sólo recuerdos. Te eché de mi vida, sí. ¿Que te echo de menos?, también. Pero fue tu comportamiento el culpable. No te comportaste como debías, no hiciste las cosas bien. ¿Que me querías? Lo dudo infinitamente. Nunca lo demostraste. Tus 'te quiero' eran burlas hacia mí. Pero no te duró mucho la jugada. Estás fuera, aunque... te echo de menos.

Miedo

Todos alguna vez sentimos miedo. Varios tipos de miedo, pero sigue siendo miedo. El miedo más 'estúpido' quizás es el que sentimos cuando vemos una película y tenemos ese escalofrío que nos recorre la espalda como la brisa fría en una tarde de invierno azota las hojas de los árboles hasta que se caen. Es estúpido porque en realidad todo eso es ficción y nosotros, nos lo creemos. Si al final es verdad lo que dicen: Hay algo más infinito que el universo, la estupidez humana. Otro miedo más complejo es el que sentimos cuando tenemos miedo de perderlo. A estar sin él, sóla ante el mundo. Sin nadie a quién aferrarnos. O simplemente tener miedo a que juegue conmigo, que me mienta. Lo sé, quizás suena estúpido, quizás suena ilógico... pero hay veces que se tiene miedo a sentir. Pero es un riesgo que se tiene que correr... supongo.

11 agosto, 2010

Un secreto a voces

Hay cosas que se saben sin saber por qué. Yo sé una cosa que nadie sabe. Es un secreto... ¿Te lo cuento? ¡Venga!
Es un secreto muy secretísimo, de alto secreto. Pero lo voy a contar, no se lo digas a nadie ¿eh?
Tiene que ver en lo que pasará dentro de unos años. Cuando él y yo nos hagamos mayores. Seamos adultos y nos indepedicemos. Él vendrá y me dirá que quiere estar el resto de su vida conmigo. Que quiere pasar nuestros aniversarios juntos. Sin saber el día de mañana, porque lo que importa es el presente. Haremos viajes, recorreremos mundos y me amará en cada uno de ellos. Seremos felices mutuamente. Nos haremos felices. Tendremos hijos, muchos... y una casa gigante. Donde los niños puedan correr y saltar. Para que cuando sean mayores tengan recuerdos imborrables sobre nosotros y la casa. Pero en el fondo sé que todo esto es pura ilusión. Deseos. En el fondo sé que no pasará. Porque esto sólo se quedará en un secreto a voces.

Por pedir pido perdir más

Hoy es mi día. El día en el que me hago un caprichito y me deseo algo positivo para mí misma. Un día en el que soy egoísta y pienso en mí. Por pedir pido un viaje hacia la luna con solo billete de ida para uir de los problemas y no saber de ellos. Por pedir pido estar entrelazada entre tus piernas sintiendo tu respiración en mi espalda y estar toda la noche contigo, ahí. Sin rumbo, pero contigo. Por pedir pido soplar las velas de mi cumpleaños cada año, con mi familia y amigos. Con la gente que me quiere. Con la que sé que jamás me harán ningún tipo de daño. Con la que sé que estaré agusto y cómoda. Por pedir pido un atardecer con ese alguien especial, en la playa. Alejados de todo. Solos. Amándonos como dos adolescentes en las películas de Hollywood justo antes de que alguno de los dos parta hacia su destino. ¡Y esque por pedir pido más porque me encanta pedir!

10 agosto, 2010

Mi sitio secreto

Todo volvió a su cauce... Todos los sentimientos que una vez perdí los recuperé. Cogí un barco y los pesqué donde una vez los tiré. Los cogí y los guardé en un sitio secreto, bajo llave. Donde nadie me los cogiera y volviera a jugar con ellos. Donde yo pudiera mostrarlos si quisiera. Donde la única que tiene la llave soy yo.
Es un lugar perfecto, hecho a mi manera. Porque soy yo la dueña de todo eso. Donde mi imaginación hecha a volar para después volver y plasmar mis historias en papel y que la gente lo lea y vea que cada uno puede tener su sitio secreto. Donde poder guardar recuerdos e historias... para soñar y dejarse llevar por la magia de saber plasmar lo que se siente.

09 agosto, 2010

Tuvo que pasar

Porque al final todo estaba premeditado. Todo lo que pasó tenía que pasar. Todo fue como en las películas que todo es bonito y romántico. Salvo una cosa, en este cuento en particular las cosas no acabaron bien... ¿por qué? Porque tenía que pasar. Porque si las cosas siempre salen bien, es todo muy monótono.
Todo empezó cuando nacimos, crecimos juntos... Éramos como hermanos y aun así seguramente me gustastes desde un principio aunque lo ignoraba. Nos hicimos mayores y empezamos a hacer nuestras vidas, pero yo sentía que me unía algo hacia tí. Algo muy fuerte. Al principio estaba confusa, no sabía lo que sentía...Sería cariño, ¿amor? Hasta que un día viniste y me confesaste lo que tanto había soñado. Sentías lo mismo. Como todo al principio, fue maravilloso. Increíble. Empecé a experimentar cosas que no las había sentido antes y la verdad, era la chica más feliz del mundo. Él me hacía tener una felicidad en mí que no cabía de gozo. Hasta que un día descrubrí que no me era fiel. Intentó justificarlo, pero por más que lo intentaba... menos le creía. Para mí ya era un tío más. Lo pasé muy mal, quise dejar todo atrás. Pero tuve valentía y lo superé. Hoy en día somos muy amigos. De vez en cuando pienso cómo hubieran sido las cosas si no le hubiera pillado o simplemente, no me hubiera sido infiel. Pero no me arrepiento de que las cosas hayan acabado así. Es más, quizás me alegro porque si pasó eso... Es porque tuvo que pasar.

Relato corto dedicado a mi prima posticilla Cristina que ha hecho que este relato haya surgido de la nada (:

08 agosto, 2010

El día a día

Uno se está preguntando día tras día para qué estámos aquí, a qué venimos, qué tenemos que hacer para ser felices... Simplemente porque sentimos miedo de lo que pueda suceder en un futuro. Qué pasará dentro de unos años... o quizás dentro de unos días. Y en realidad no nos damos cuenta que estamos perdiendo todo ese tiempo en pensar y dar respuestas a preguntas que jamás las han tenido. No vivimos el momento. Nos estancamos en problemas estúpidos, sin importancia... Derramamos lágrimas cuando no las tenemos que derramar. Damos importancia a cosas que no las tienen. Por esa presión a veces no se es feliz. Hay a veces que mandarlo todo a la mierda es bueno y darnos una oportunidad a nosotros mismos para vivir el día a día es lo mejor.

El juego del amor

Todo comenzó cuando empezamos a amarnos lejos del mundo, apartados de todo aquello. Hacíamos que el azar nos guiara, como cuando tiras los dados y dejas que el destino los guíe hasta que señalen un número aleatorio. Pero cuando menos lo esperaba me cogiste las cartas, me las robaste cuando no miraba. Me defrauste. Hiciste trampas en el juego del amor. Sólo nosotros sabíamos las reglas y nos las sabíamos muy bien. Nosotros mismos las habíamos puesto. Aquella mala jugada hizo que perdieras el juego... y sobretodo a mí. En el juego del amor no se hacen trampas y si se hacen, se pagan. Todo acabó cuando vimos que cada gota de esperanza que se caía se esfumaba antes de caer al suelo. Quizás si hubiéras jugado bien tus cartas habrían cambiado las cosas en el juego, en nuestro juego.

05 agosto, 2010

El poder de la amistad

Porque la amistad es algo más que tener un grupo de amigos y cuando quieras, salir a darlo todo por ahí. No. Es algo indescriptible para el que tiene amigos de verdad. Cuando no tienes apoyo de familia, ellos están ahí. Con un simple gesto pueden hacer que tu peor día tenga algo especial. Cuando necesitas ese abrazo, ¿quién te lo da? Ese amigo que lo da todo por tí. Para mí encontrar ese alguien especial es pura suerte o simplemente, saber buscar. El poder de la amistad te hace creer en tí mismo. Porque tú cuando has perdido la fe en todo lo que te rodea, ellos están ahí. Te hacen creer en tí y saber que les importa, que cuando tu ves un invierno frío... ellos ven un verano invencible dentro de tí. Tener ese alguien especial es maravilloso, casi único. Poder conservarlo es de los mayores tesoros de la vida...