03 octubre, 2013

A medida que vas creciendo te vas dando cuenta de lo complejas y complicadas que son las cosas. Que no siempre se tiene lo que se quiere y que no queda más remedio que resignarse.
Pero no soy de esas personas conformistas. Jamás lo he sido y por eso, me cuesta tanto ahora aceptar y agachar la cabeza mientras mis labios callan y mi corazón trata salirse de mi pecho buscando una salida donde poder besarte. Abrazarte fuerte, bien fuerte. No dejarte ir jamás. Porque quiero saber posicionar todos y cada uno de tus poros, aprenderme de forma superlativa tus virtudes y quererte de la misma manera o más, si cabe aún.
Quiero que sepas mi verdad, contarte mi historia. Que no me cabe en el pecho este resignado corazón desde que prestaste algo de tu atención. Y que no voy a dejar que termine tan rápido como empezó.
Mis letras están cargadas de impotencia, de dudas que giran alrededor burlándose.
Pero he aprendido a ser paciente, más paciente. Cada día más y más...
Porque te espero. Solo a ti.

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