22 enero, 2011

Por la más grande

Quiero a mi madre, la amo, la adoro. Estoy completamente enamorada de ella. Es especial, perfecta, única. Una persona maravillosa, insuperable. Espero que nunca me falte, el día que lo haga nunca volveré a ser la misma persona. Le daría todo lo que tengo, puedo y más. Dejaría atrás millones de sueños y deseos porque lo que más me dolería perder sería a lo más grande que tengo: ella. En millones de momentos le agradezco todo lo que ha hecho y le recuerdo que sin ella no sabría soportar el peso de vivir en un mundo donde 'la más grande' no existiera. ¿Por algo no hay más que una, no? Supongo que una madre es la guarida donde escondernos de todo mal como en ningún otro sitio. Con ella puedo abrirle el corazón sin miedo a que nadie me lo dañe.

05 enero, 2011

... y memorizar la clave de la cuestión

Mis pupilas brillaban, con tanta intensidad que parecían querer salirse y concederse el deseo de besarte. Pero me dolían las costillas, fuertes y con tanto aguante que ni yo misma podría soportar la fuerza con la que latía ese perturbado y chiflado corazón, loco por salirse de aquel hueco oscuro y escabroso, donde nunca había visitas. Hubo un momento en el que las preguntas que me habían formulado tenían respuesta, pero todo aquel escenario cubierto de luces quedó apagado y con las puertas cerradas a su paso. Quise desatarme de las cuerdas que me unían a la cobardía y  la timidez, quise desatarme de tus cuerdas, de las que me hacían ser menos fuerte. Sin darme cuenta, me hacías caer en el pozo de la desesperación y la impotencia. Sin darme cuenta, tú hacías que no creyera en lo que siempre había soñado y lo que siempre quise ser. Poder pedir un libro de instrucciones y perderme en él por el laberinto de las palabras, aprenderme cada una de ellas y memorizar cada resquicio del papiro y  la clave de la cuestión: valorarme.

PD: Esta noche vienen mis 3 amigos de Oriente, sed buenos y seguramente os dejarán una caja llena de bombones rellenos de besos, chocolate con tropezones de abrazos y turrón del duro pero hecho a mano con caricias que llegan al alma; pero sobre todo mucho, mucho amor. ¿Dónde estará la caja? Sólo hay que saber buscarla :)