14 septiembre, 2011

Diagnóstico: grave

Y es que hoy, hoy es un día triste. Donde me pesan las pestañas y las lágrimas se empeñan en nublarme la realidad, donde mirar a los problemas a los ojos se convierte en una verdadera Odisea. Y es que las costillas se me hacen demasiado pequeñas y los pulmones parecen haberse ensanchado, pues no me sacia el aire que respiro, no me llena lo que me da vida. Se hace invariable, monótono, pesado.
Se me escurren los sueños por el desagüe de las fantasías que creé, quizás del ensueño que pienso que tendré y mientras, las palabras se me atascan en la garganta y las tildes me revuelven el estómago. Y me pesa, me pesa el alma, tanto que tengo que pedirle a la razón y al corazón que me ayuden a llevármelo conmigo, aun sabiendo las rencillas que tienen entre ellos.
Y perdonen que les diga, pero estoy agotada, angustiada, algo extenuada. Quizás me he convertido en lo que siempre critiqué. Lo que siempre he odiado ser.
Porque la tristeza agota, asfixia, oprime. Tanto, que la famosa oración que reza "Me caigo mil veces pero me levanto otras mil" parece carecer de sentido.


Siento haberme ausentado tanto tiempo y haber pasado y sólo publicar esto... pero cuando no se puede, no se puede. Y no, no he podido estrujarme más los sesos xD Asi que, espero poder escribir más :) Muchas gracias por apoyarme, por seguir haciéndolo cada día, ¡y por haberme regalado estas 10.000 visitas :D! ¡Vivan mis seguidores!