Te quiero

Te quiero tanto que decírtelo suena redundante y no decírtelo se parece al silencio de las noches sin ti.
Podría decirte que no te quiero, que no me haces falta, que estaría mejor sin ti pero estaría mintiendo como una bellaca y eso es algo que sabes que no va conmigo.
Por eso, ya no solo te lo digo,  sino que te lo enseño en cada gesto, en cada beso, en cada sonrisa esbozada tras decirte que eres lo más bonito que tengo. Los ojos no mienten, los destellos en ellos al mirar los tuyos tampoco.
Qué sabrán ellos de la suerte si no te conocen. Qué sabrán ellos qué es la suerte si no te han encontrado.
Te quiero tanto que por mucho que te lo diga, te lo escriba, te lo cante, te lo grite o te lo susurre jamás podrás llegar a saber cuánto tengo que sujetarme el corazón al escuchar tu nombre... Porque a veces, no soy consciente de ello ni yo.

Hoy he despertado tras soñar contigo. Danzábamos por los pasillos de nuestra futura casa mientras sonaba a lo lejos Ella Fitzgerald cosiéndose a las notas de un saxofón de fondo, como haría yo con tus caderas: tejerme a ellas por si alguna vez me siento lejos de ti, amor. Corría tras de ti como harían los corredores de fondo para llegar a la meta, y esta vez, el premio no sería una gran copa sino darle un beso a los labios más dulces que jamás he probado. Olía a tostadas recién hechas, al amor recién hecho entre sábanas de una cama que guardaba en secreto nuestros sueños y gemidos, nuestras noches en vela pactando futuros y las veces que me desvelé por pensar que no estarías a unos centímetros de mi lado. En sueños y sin estar en ellos, haces de cada día algo tan maravilloso que ni en un millón de años podría describirlo; eso mismo me pasa con tus ojos. Imposibles de analizar, luceros infinitos en los que me pierdo y me pregunto si algún día los conoceré lo suficiente como para poder trazar el mapa que me lleve hasta tu (nuestra) casa desde las líneas de tus manos.
Porque tengo un plan desde que me planté en frente de ti y supe que no me haría falta seguir buscando para encontrarte. Porque eras TÚ a quien buscaba. En realidad no tengo un plan, tengo miles, uno por cada día y en el que como mínimo tienen como objetivo dibujarte una sonrisa en esa cara tan bonita que tienes, mi vida. Si quererte es un pecado, déjame tirarme de cabeza al infierno y sin paracaídas; el mismo que deseo ser yo para ti. No pido más que si alguna vez tu mundo se desmorona, vengas al mío.
Déjame decirte que siempre he querido huir de todo. Pero contigo todo es diferente.

¡Te quiero!

Yo no es que te quiera por difícil yo te quiero por supuesto
y por la certeza de saber que nunca habrá un lugar mejor.
Yo te quiero igual por tu sonrisa, por tu luz, por tus defectos,
que la perfección está en los ojos de quien mira con amor.

Probablemente,
no haya vivido
ni una cuarta parte
de lo que me espera.

Tampoco
he conocido
suficiente gente
para afirmar lo que diré.

Seguramente,
sea una niña que le queda
tanto por aprender
como por equivocarse.

Pero he sentido
lo suficiente
para afirmar que
eres lo más bonito que me ha pasado.

Que te cuidaré
como nunca
he cuidado a nada
ni nadie.

Y que estoy segura
que nunca más sienta
lo que me recorre el cuerpo
tras besar al primer amor.

Y ese,
eres tú, cariño.

Me llenas el alma de besos
mientras no hago más que
imaginarte cada noche.

No puedo hacer otra cosa
sino querer hacerte feliz.

Pues has puesto
por bandera,
enamorarme cada día.

Y créeme que lo consigues.

No pienso más que en
trazar líneas de norte a sur por tu espalda.
Estrechar la distancia que nos separa y
ganarle ese pulso que nos reta cada día.

Ojalá existiese más gente como tú.
El mundo sería completamente diferente.

Porque es mi mundo el que ha cambiado
desde que sueño contigo.
Desde que me desvelo por ti
y hago locuras que llevan tu nombre.

Desde que te escribo en mi futuro,
todos y cada uno de los lunares de mi cuerpo
llevan grabado tu nombre en su reverso.

Todos y cada uno de los recovecos de mi,
llevan ya un poquito de ti.

Fue entonces cuando apareciste para rescatarme...
Gracias, gracias por aparecer en mi vida y conocer lo que es amar.
Porque todo de mí, ama todo de ti.
'Cause all of me loves all of you...
Quédate, por favor, prometo no fallarte. Eres todo lo que soñé.

But oneday, I won't be able to ask you loud enough...
I'll say will you marry me?
I swear that I will mean it...

Like lullabies you are, forever in my mind...

No matter what I do, all I think about is you

No hay conversación de mi boca en la que no salgas tú y me brillen los ojos, se me encoja el estómago y un escalofrío me recorra la espalda como si me estuvieras rozando en ese momento.

Y es que me encanta hablar de ti, amor, y contar lo feliz que me haces.

No me canso de decirte que te quiero como si en ese mismo instante el mundo se acabara y terminase mirándote como nunca he mirado a nadie.

Solo deseo que te quedes a mi lado...

"Sin ella, sin tu musa, no eres nadie, poeta."

Ahora soy capaz de tirarme
por el precipicio más grande
con los ojos cerrados,
a pies juntillas
y esas ganas de besarte cada mañana.

Chillo tu nombre,
y créeme cuando te digo:
se dibuja en mi cara
la sonrisa más sincera.

Dejo de tener miedo a las alturas
y hago el acto más valiente
después de aquel en donde
por primera vez,
te besé.

Y grito,
grito de nuevo tu nombre con fuerzas.

Quizás suene suicida
pero qué mas da
si al final del abismo estás tú.

Me has matado.
Sí, a esa chica triste
que escribía cosas tristes
en sitios tristes con gente triste.

Y es que ahora solo sueño,
sueños en los que estas tú,
mi cama y no sé qué del amor.

Cariño,
te prometo que algún día
soñaremos en la misma almohada.

Puede que haya perdido,
un poco pero solo un poco,
algo de mi sur y parte de tu norte.
Tú ya sabes...

Porque... qué no sabes ya de mí.

Has creado el puzzle
y suena estúpido pero...
creo ser parte de él.

Y tú, mi pieza favorita.

Tan solo déjame juntar
tus piezas sueltas
y así,
devolverte el favor:

Recompones cada pedazo perdido de este corazón.

Gae, la mejor.