30 mayo, 2011

Conocí Mundos pero me quedé contigo

Hace un año que me cargué mis miedos a la espalda y decidí, por todos los medios, ser fuerte. Y aunque no muchos confiaran en ello, lo intenté. Me enfrenté a mil mareas, a cientos de naufragios y cabalgué por decenas de desiertos. Millones de veces erré. Pasé por centenares de estados y paises, y en cada uno de ellos escribí sobre lo que rezaban a gritos. Supe plasmar, lo que quizás otros no veían a simple vista. Como los pequeños grandes detalles de las películas, que las hacen ser por eso, diferentes a cualquier otra. Quizás, al decir lo que escondían, los desnudé e hice de ellos sitios vulnerables. Puede que sintieran lo mismo que yo, cuando me quedé sin papel ni lápiz con los que expresarme.
Y es que a veces, llevar el timón es desesperante. Mientras los demás van a mil por hora y yo prefiero ir a mi ritmo. Puede, sólo puede, que me haya quedado encadenada a la curbatura de tu cintura, o se me hizo tarde para volver y prefiero hacer de tus bucles mi nueva atracción favorita. Despertarme y deslizarme sobre tus pestañas, y con un suave aliento llegar a tu nariz para saltar desde lo más sincero a tu lengua. Conocer cualquier recoveco que se me haya pasado inspeccionar. Y después de haberme enamorado del todo de tí, decido hacerme con tinta invisible un tatuaje con tu nombre, para llevarte impreso siempre en mí.



Lo siento si no tiene sentido xD

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