28 febrero, 2011

Mi fuente de energía inagotable

No puedo mentir. No quiero.
No quiero decir que no piense en tí. En tus besos.
En aquel sitio, en nuestro sitio.
Cuando podíamos creer que nada pasaría, que éramos inmunes, fuertes. Que éramos capaces de huir del mundo; que yo era el tuyo.
Cuando creíamos que el Universo nos envidiaba.
Qué gracia. Pensaba que nuestra historia era infinita, como aquel brillo de luz ambarina que proyectaban aquellos ojos, aquel rostro hecho para amar.
Me dabas todo lo que necesitaba, mi fuente de energía inagotable, aquel fulgor de ternura.
No tengo palabras apenas con las que expresarme, decirte que con un suspiro pierdo un halo de energía inalcanzable. Aquel que me dabas tú, aquel que ya no tengo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario